Una semana más, seguimos ofreciéndoos nuevos consejos para que ayudéis a vuestros hijos a adquirir unas habilidades más completas con el inglés, o lo que es lo mismo: para que adquieran un nivel más avanzado de inglés.
A la hora de aprender inglés, o cualquier otro idioma, es esencial adquirir unas adecuadas capacidades comunicativas, cuanto mejor sean nuestras habilidades a la hora de comunicarnos más fácil será que nos hagamos entender en otro idioma y que entendamos lo que otros nos dicen a nosotros. Es más, poseer unas buenas habilidades de comunicación es esencial para alcanzar el éxito en cualquier faceta de la vida.
Esto último no es algo que digamos sólo nosotros sino numerosas entidades y organismos de todo el mundo, desde universidades a empresas, pasando por instituciones de carácter público o privado e, incluso, grandes empresarios que son un referente de éxito a nivel mundial.
En este sentido, es fundamental que desarrollemos las distintas destrezas del inglés y que no sólo nos enfoquemos en las capacidades que suelen trabajarse normalmente dentro de colegios, institutos o incluso academias de idiomas.
Por ejemplo, es importante aprender a trabajar en equipo, a entablar relaciones comunicativas con los demás, a poder llegar a influir en las ideas de otras personas y, en general, aprender a desarrollar destrezas que podamos aplicar en nuestro día a día, tanto a nivel académico, laboral como en todo tipo de situaciones cotidianas.
Trabajo a realizar en función de la edad de nuestros hijos
Dentro de lo comentado anteriormente, cabe decir que el trabajo a desarrollar depende en gran medida de la edad del individuo del que estemos hablando: no es lo mismo trabajar estas habilidades con un niño de 6 años que con un joven de 15 años, por poner un pequeño ejemplo.
Según la edad que tenga nuestro hijo o hija realizaremos una serie de juegos o actividades que le ayudarán a practicar sus habilidades comunicativas y a tomar conciencia de todas estas cuestiones. Podríamos hacer varias diferenciaciones por edad pero, en este caso, hemos decidido centrarnos en dos franjas de edades: la que va de los 5 a los 12 años y la que va de los 13 a los 18 años.
Para los niños y niñas que se engloben dentro de la primera franja de edades, podríamos aplicar distintos juegos que funcionan muy bien para ayudarles a desarrollar sus capacidades comunicativas. Por ejemplo, ver sus dibujos animados favoritos o una de sus películas de animación preferida sin volumen alguno, es decir, con el volumen a cero para que no se oiga nada de lo que dicen los distintos personajes que allí aparecen.
Una vez que hemos quitado el volumen, el juego consiste en ver juntos estos dibujos y hacer turnos para adivinar lo que están diciendo los personajes en cada momento, lo que están pensando o, al menos, tratar de distinguir cómo se sienten éstos (alegres, enfadados, tristes, sorprendidos, etcétera) en función de sus caras o gestos.
Este simple juego es perfecto para empezar a ser consciente de diferentes elementos que definen la comunicación interpersonal, tanto a nivel verbal como a nivel no verbal, una gran ayuda para practicar diferentes habilidades comunicativas como, por ejemplo, la habilidad de transmitir emociones con expresiones faciales, con gestos manuales o con lenguaje corporal, en general.
En este sentido, sería interesante ver dibujos y películas procedentes de diferentes partes del mundo con el objetivo de aprender formas de comunicación pertenecientes a diferentes países y, sobre todo, a diferentes culturas.
Potenciar las habilidades comunicativas de nuestros jóvenes
Si nos centramos en la segunda franja de edades, la que va de los 13 a los 18 años, podríamos aplicar en este caso un juego pensado para dos personas, perfecto para practicar inglés con nuestro hijo-hija o para que practiquen entre ellos o con sus amigos y compañeros de clase.
Eso sí, cabe decir que nosotros (los padres) debemos hacer de árbitros o supervisores del juego, con lo que realmente hacen falta tres personas para llevar a cabo el juego (los dos participantes y el supervisor).
El juego en cuestión consiste en entablar tres conversaciones, de modo que, en cada una de esas conversaciones, uno de los participantes debe describir algo con lo que se ha divertido recientemente (por ejemplo, una película, una serie de televisión, un videojuego, un viaje, alguna actividad deportiva, etc.) y el otro participante deberá interactuar con la persona que va realizando la descripción pero con una serie de particularidades que describiremos a continuación.
En la primera de las tres conversaciones efectuadas, el participante que interactúa con la persona que realiza las descripciones debe mantenerse, siempre que sea posible, callada y reaccionar lo menos posible a lo que le cuente o diga el otro participante, sus respuestas se limitarán simplemente a sonreír y asentir con la cabeza cuando sea necesario.
En la segunda conversación, por el contrario, el participante que escucha la descripción debe interrumpir frecuentemente al otro participante, expresándole su desacuerdo cuando sea oportuno o, simplemente, cambiado de tema de conversación hasta llegar a resultar un poco exasperante.
Por último, en la tercera conversación, el interlocutor hará comentarios positivos al participante que va realizando la descripción, empleará siempre frases que indiquen tolerancia y comprensión, así como gestos afirmativos y, en última instancia, realizará cuestiones que demuestren un verdadero interés por lo que el otro participante le está contando.
Una vez terminadas las tres conversaciones, el supervisor del juego intervendrá para preguntar sus impresiones a los dos participantes. Éstos deberán comentar cómo se han sentido en cada una de las conversaciones, sobre todo en el caso del participante que hacía las descripciones para ver si ha sido capaz de detectar los distintos comportamientos efectuados por el otro participante.
Interesante comprobar si los participantes son capaces de notar las claras diferencias entre los tres comportamientos elegidos para cada una de las conversaciones, así como ver las reacciones en cada uno de los tres casos, comprobar qué conversación es la que más han disfrutado ambos y, en general, hacer hincapié en lo que puede cambiar un dialogo en función de cómo enfoquemos nuestras habilidades comunicativas.
En CEIN ayudamos a tus hijos a potenciar sus habilidades lingüísticas
Si queréis que vuestros hijos no sólo aprendan inglés y mejoren su nivel actual sino que, además, potencien sus habilidades comunicativas y adquieran todo tipo de destrezas, nada cómo visitar habitualmente la página web de CEIN y, más concretamente, este blog, donde encontraréis interesantes artículos como este que estáis leyendo en donde os ofreceremos todo tipo de buenos consejos de aprendizaje.
El objetivo de CEIN es ofreceros un aprendizaje lo más completo posible tanto a vosotros como a vuestros hijos. Y es que, como muchos de vosotros ya sabréis, contamos con una amplia variedad de cursos de inglés para todas las edades y niveles, cursos para adultos, cursos para niños, cursos para jóvenes, inglés para todos.
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