Los juegos como herramientas útiles para practicar vocabulario en inglés

La semana pasada vimos una serie de trucos y consejos para aprender fácilmente nuevo vocabulario en inglés, al igual que insistimos en la importancia de ampliar nuestro vocabulario progresivamente y no estancarnos en nuestro aprendizaje por utilizar siempre las mismas frases, expresiones y palabras concretas.

Es fácil caer en la “tentación” y echar mano siempre de aquellos recursos que ya dominamos. Es lo normal y lógico en la mayoría de los casos pero, siempre que surja la ocasión o que nos apetezca simplemente probar nuevo vocabulario, tenemos que aprovechar para tratar de decir lo mismo utilizando sinónimos, expresiones nuevas que antes no utilizábamos o todo tipo de frases y palabras variadas que un idioma tan versátil como el inglés nos proporciona.

Comentábamos que la táctica de centrarse en un tema concreto suele ser una buena manera de aficionarse a la sana costumbre de aprender nuevo vocabulario. En este caso, se trataría del vocabulario que vaya relacionado habitualmente con la temática que hayamos escogido. Pusimos el ejemplo de la Edad Media y todo lo que tuviera que ver con castillos, caballeros y espadas.

También aconsejábamos no centrarse únicamente en aprender palabras sueltas sino que era preferible incluirlas dentro de frases o expresiones completas y aprenderse dichas expresiones para saber, a ciencia cierta, el contexto concreto en el que se emplean y memorizarlas con más facilidad, utilizando la lógica y ciertas asociaciones mentales que siempre nos resultan prácticas en estos casos.

Animábamos al lector a apuntar todas estas palabras y expresiones nuevas, agrupadas por temáticas, en algún cuaderno o libreta (incluso en un medio digital como las hojas de texto) y a mantener actualizados y ordenados todos nuestros apuntes para poder utilizarlos de forma rápida y cómoda siempre que los necesitáramos.

Y por último, hablábamos de los juegos como potentes herramientas para lograr aprender vocabulario en inglés con pasmosa facilidad. Una estupenda manera de aprender y divertirse al mismo tiempo con la que, además, podemos interactuar con nuestros hijos y conseguir que ellos también aprendan inglés desde pequeñitos.

Explicábamos cómo fabricar lo que denominamos “tarjetas de vocabulario”, con las que podríamos desarrollar toda clase de juegos (de memoria, de concentración, de atención, etcétera) y nos quedó pendientes dar ejemplos concretos de este tipo de juegos y desarrollarlos con profundidad, que es lo que vamos a hacer precisamente en este nuevo artículo.

Pero, antes de entrar en materia, os recomendamos echarle un vistazo al anterior artículo, si es que aún no lo habéis leído, para sacarle más partido a la información que vais a leer a continuación.

Juego de memoria con tarjetas de vocabulario

Tenemos, por ejemplo, un juego de memoria que consiste en colocar todas las tarjetas boca abajo, es decir, que veamos la parte de ellas que no incluye ni palabras ni dibujos y sólo se aprecie el color de la cartulina que hayamos elegido.

Después de eso, el primer jugador elegirá 2 tarjetas al azar, una de cada grupo (el grupo de las palabras y el grupo de los dibujos), y les dará la vuelta para ver sus contenidos. Si diera la casualidad de que las 2 tarjetas están relacionadas, es decir, hemos elegido la palabra y el dibujo que lleva asociado su significado, este primer jugador tendrá que emplear dicha palabra de manera adecuada en una frase o expresión en inglés. El resto de jugadores harán de “árbitros”, supervisando el turno para que la frase utilizada sea correcta.

Después de cada turno, las tarjetas se vuelven a poner bocabajo y se mezclan de nuevo o se dejan aparte (eso ya a criterio de cada uno) para, posteriormente, ceder al turno a un jugador distinto que será el encargado de sacar 2 nuevas tarjetas y repetir la misma operación. Así hasta que se acaben las tarjetas o, si lo preferimos, se puede establecer un número máximo de “rondas” para que no se alargue demasiado el juego.

Decir también que si elegimos 2 tarjetas que no se corresponden entre sí (la palabra y el dibujo no concuerdan), volveremos a poner las tarjetas bocabajo, cada una en su montón correspondiente, mezclándolas de nuevo y cediendo el turno al siguiente jugador.

Lo ideal, para que sea más fácil y probable que aparezcan combinaciones de tarjetas relacionadas, es poner pocas tarjetas en cada montón e ir modificándolas cada cierto tiempo. Por ejemplo, podemos apartar las tarjetas aparecidas en los turnos en los que ha habido “suerte” e ir sustituyéndolas con nuevas combinaciones para que el juego no se haga monótono.

También sería aconsejable que existiera una regla que dijera que no vale repetir las mismas frases o utilizar frases parecidas para evitar “suspicacias”. Estamos seguros de que se os ocurrirán un montón de reglas nuevas y modificaciones sobre el juego original para personalizarlo y darle un toque aún más emocionante y divertido.

El Juego del intruso: otro divertido juego de tarjetas

Otro juego que podemos realizar con las tarjetas de vocabulario que hayamos creado anteriormente es el llamado juego del “intruso”.

En este caso, las tarjetas no se agrupan por palabras o por dibujos sino por temas, es decir, agruparemos las tarjetas de vocabulario en función de la temática en la que estén englobadas.

Por ejemplo, podemos hacer un montón de tarjetas relacionado con los deportes, otro con los animales o la naturaleza en general, otro con la informática o las nuevas tecnologías, otro con la alimentación y así con tantos temas como se nos ocurran. Eso sí, sería interesante incluir un suficiente número de tarjetas por cada grupo.

Una vez creadas las agrupaciones de tarjetas, incluiremos el llamado “intruso” en cada una de ellas, es decir, introduciremos, entre las tarjetas de cada tema, una que no tenga nada que ver con dicha temática, que no pertenezca a ese tema en cuestión.

Siguiendo con el ejemplo anterior, podríamos incluir una tarjeta referente a un instrumento musical en el montón de las tarjetas dedicadas al deporte, una tarjeta con una “sandia” entre las dedicadas a las nuevas tecnologías, o una tarjeta con una “zapatilla” entre las que se centran en la alimentación.

El juego consiste en escoger un montón de cartas de entre los disponibles para los distintos temas que hayamos creado inicialmente. Uno de los jugadores mostrará las tarjetas de dicho montón, una por una, y el otro jugador tendrá que adivinar cuál de ellas es el “intruso” y, además, dar una explicación de por qué cree que es así.

Este juego es muy interesante para practicar vocabulario nuevo en inglés con tus hijos, tú te encargarías de mostrarles las tarjetas de cada grupo y tu hijo o hija sería quienes tratarían de “cazar” al intruso y de dar las explicaciones correspondientes.

Lo ideal sería que todo este proceso se realizara en ingles pero, si aún no disponéis de un nivel lo suficientemente alto para hacerlo así, podéis empezar en español y, poco a poco, ir introduciendo más elementos en inglés al juego.

Para terminar os dejamos un enlace desde el cual podréis descargar gratuitamente un archivo comprimido que contiene 2 documentos pdf elaborados por el Cambridge English Language Assessment: uno con más juegos que se pueden desarrollar con estas fantásticas tarjetas, así como sus correspondientes instrucciones (eso sí en inglés), y otro con una plantilla de tarjetas ya preparadas para imprimir, tanto en lo referente a un “banco de imágenes” a utilizar, como a las palabras asociadas a cada una de estas imágenes.

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